Para conectar con ellos emocionalmente en la etapa infantil y adolescencia es primordial partir del respeto de cada uno, desde el juego, la creatividad y la flexibilidad.
Ayudamos a mejorar la forma de afrontar de las dificultades emocionales más comunes en la etapas infantil y adolescencia como son estados de ansiedad, estrés, miedo y/o fobias, aprendiendo a gestionarlas de forma saludable y mejorando las relaciones con ellos mismos y con los demás. Además de la evaluación y tratamiento psicológico de los siguientes transtornos:
Trastornos de conducta.
Trastornos del sueño.
Trastornos de la alimentación.
Trastornos de la eliminación: enuresis y encopresis.
Fracaso escolar (hábitos de estudio y orientación familiar).
En todos los casos es especialmente importante una evaluación inicial, basada en factores tales como los problemas actuales que presenta el niño o niña, su historial, nivel de desarrollo, contexto familiar, y así determinar qué tipo de intervención es la más adecuada.
Claves: Juego, creatividad, flexibilidad y respeto.
El niño o adolescente debe sentirse cómodo, seguro, comprendido y aceptado. Esta clase de ambiente de confianza le permite al niño o niña expresar sus pensamientos y emociones y hacer uso de la terapia de manera eficaz. La duración de la psicoterapia depende de la complejidad y gravedad de los problemas.
En el trabajo con niños y adolescentes es primordial partir del respeto de cada uno, de conectar con ellos emocionalmente desde el juego, la creatividad y la flexibilidad.
En todos los casos contamos con la familia y con las figuras de apego, como fuente de apoyo crecimiento y comunicación, por lo que se propondrán sesiones en las que participarán los diferentes miembros de la familia.